Indigno de ser humano.
Indigno de ser humano, es una obra bastante corta, separada en 4 capítulos (aunque los últimos dos están divididos en dos ambientes de la edad adulta del protagonista), la verdad es que esta es una obra que refleja un problema de contorno social enorme en un solo individuo.
Es una forma sencilla de decir que “en cada cabeza es un mundo” pero en el mundo de Yozo, la realidad era muy distinta a lo que todos esperaban de él, un mundo lleno de expectativas y con un trasfondo tan complejo que verdaderamente es deprimente leerlo.
Para mí, leer esta obra es únicamente una abstracción de lo que alguien puede vivir, los diferentes matices y la manera incorrecta de llevar a cabo una corrección de estos problemas. Creo, sin lugar a duda que esta es una de las obras más crudas que he leído en mi vida.
Si bien, la obra no puedo considerarla una obra maestra, pues este genero deprimente no es algo en lo que me interese abordar más adelante, la realidad es que he disfrutado de leerlo.
El final de esta obra deja una idea en el aire, la forma en como Yozo fue perturbado a lo largo de los años, y como en gritos de auxilio su familia directa le da la espalda a alguien que pudo reencontrarse con su propio yo con la ayuda de su familia y como esos llamados nunca fueron respondidos.
Después de leer este séptimo libro de mi reto de lecturas, retomaré la lectura de Amanecer Rojo con Oro y Ceniza, de esta forma mi plan es finalizar esta saga de libros antes de leer “El Problema de los Tres Cuerpos” y “Dragonsteel Prime”.